¡Hola flor, bienvenida (de nuevo) a la serie de la luna llena! Como te comenté en un post anterior, a lo largo del año se producen 12 lunas llenas, cada una con una energía concreta. Hoy le toca el turno a la luna llena rosa, luna que se produce en abril marcando el renacer de la primavera. La luna rosa nos empuja a dejar atrás lo antiguo, abrazando la frescura y la vitalidad que la temporada trae consigo.
Esta luna rosa o rosada es la primera luna llena que se produce en la primavera. Resalta la belleza y la renovación que caracterizan la flora durante la llegada de la primavera.
Su nombre se debe a una flor silvestre que suelen florecer en este mes, la Phlox subulata, cuyo color rosa característico llena nuestros campos para dar inicio de la primavera. El florecimiento de esta flor silvestre marca el resurgir de la vida vegetal tras el invierno.
La luna nos invita a contemplar la naturaleza, apreciar la exuberancia floral que comienza a desplegarse, y conectar con la energía revitalizante de esta estación.
Es un momento propicio para rituales que honren el ciclo de la vida, la renovación y el crecimiento. Aunque el color de la Luna permanece constante, la denominación «Luna Llena Rosa» evoca una conexión poética con la naturaleza, recordándonos la maravilla continua y la transformación presente en nuestro entorno, y subrayando la interconexión entre la Luna, la Tierra y la vitalidad de toda forma de vida.
Palabras clave: Belleza, gratitud, florecimiento, amor, renovación.
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Poco a poco iré subiendo los rituales que vaya haciendo, más información sobre plantas, hierbas o aceites esenciales, y muchas cosas más!
