¡Hola flor, bienvenida (de nuevo) a la serie de la luna llena! Como te comenté en un post anterior, a lo largo del año se producen 12 lunas llenas, cada una con una energía concreta. Al finalizar la primavera y comenzar el verano damos jugar a la luna llena de fresa, luna que nos invita a saborear los dulces sueños y la abundancia que la vida nos ofrece.
El nombre de esta luna se debe al inicio de la temporada de cosecha de las fresas en algunas regiones del hemisferio norte. En junio las fresas suelen estar en su punto máximo de madurez y sabor, y la luna llena de fresa es un recordatorio simbólico de la abundancia de estas deliciosas frutas durante ese mes.
Nos encontramos en el momento álgido de la temporada de cosecha, donde los campos llenos de fresas maduras nos invitan a celebrar la riqueza de la naturaleza durante el verano, y resalta la conexión entre la luna llena y la fertilidad de la tierra.
A esta luna llena se la conoce también como «Luna de Aguamiel» o «Luna de Miel», ya que junio también marcaba la temporada de la cosecha de miel. Se cree que la tradición de llamar al primer mes de matrimonio «luna de miel» podría haberse originado a partir de la creencia de que casarse en junio, durante la luna llena de fresa, auguraba una vida matrimonial dulce y próspera.
Palabras clave: Dulzura, amor, recompensa, cosecha, gratitud.
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Poco a poco iré subiendo los rituales que vaya haciendo, más información sobre plantas, hierbas o aceites esenciales, y muchas cosas más!