¡Hola flor, bienvenida (de nuevo) a la serie de la luna llena! Como te comenté en un post anterior, a lo largo del año se producen 12 lunas llenas, cada una con una energía concreta. Iniciamos este ciclo con la Luna Llena del Lobo, una joya celestial que lleva consigo la esencia de la fuerza comunitaria. En este post, exploraremos cómo la energía de esta luna puede influir en nuestro sentido de pertenencia y colaboración.
Esta luna marca el inicio del año, es la primera luna llena del año.
El nombre de esta luna llena puede variar según las creencias, culturas y leyendas locales, es conocida también como luna de hielo, luna vieja o luna de Yule.
Se asocia con la rigurosidad del invierno en el hemisferio norte, donde la naturaleza está en su punto más bajo, y el paisaje invernal se sumerge en la oscuridad. Durante este periodo, las noches son más largas y el clima más frío, dificultando la búsqueda de alimentos para los lobos y otros animales.
Es en enero cuando los aullidos de los lobos se vuelven más notorios por las condiciones invernales desafiantes que se producen en el mes. Los lobos, en busca de alimento, recurren a los aullidos para comunicarse con sus manadas, evocando una energía de resistencia y renovación.
Es un momento de misterio y promesa, donde la determinación de enfrentar los desafíos del nuevo año está en su punto máximo.
Palabras clave: Inicio, resistencia, determinación, renovación, misterio, promesa, superación.
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Poco a poco iré subiendo los rituales que vaya haciendo, más información sobre plantas, hierbas o aceites esenciales, y muchas cosas más!
