¡Hola flor, bienvenida (de nuevo) a la serie de la luna llena! Como te comenté en un post anterior, a lo largo del año se producen 12 lunas llenas, cada una con una energía concreta. Hoy le toca el turno a la juna de junio, la luna llena del ciervo. Bajo el cálido abrazo de la noche estival, esta luna nos invita a participar en una danza cósmica, conectándonos con la energía grácil y noble del ciervo.
El nombre de esta luna se debe al momento del año en que se produce. Junio es un período en el que los ciervos machos comienzan a desarrollar sus cuernos, un proceso conocido como el crecimiento de las astas.
La Luna del ciervo representa la madurez y la fortaleza, el vigor y la vitalidad de estos animales en la naturaleza, así como la superación de desafíos.
Es un momento para reflexionar sobre la armonía con el mundo natural, la renovación y el ciclo de la vida, y para liderar con determinación y enfrentar la vida con valentía.
Entre los múltiples nombres por los que es llamada esta luna destaca el de luna llena de heno, ya que es en el momento del año en el que se recolecta el heno, y el de luna llena del trueno, para hacer referencia al frecuentes tormentas eléctricas que se producen en esta época del año.
Palabras clave: Fortaleza, madurez, liderazgo, superación, crecimiento.
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Poco a poco iré subiendo los rituales que vaya haciendo, más información sobre plantas, hierbas o aceites esenciales, y muchas cosas más!
Un pensamiento en “La magia de la luna llena del ciervo”