Hola flores! Hoy os traigo un post en el que la protagonista es la lavanda. Esta flor es una perfecta aliada para el bienestar general, ya que sus propiedades calmantes y relajantes, nos ayudarán a entrar en un estado de calma perfecto para tener un sueño restaurador.
La lavanda, con su distintivo aroma floral, es conocida por crear una atmósfera de calma y serenidad. Es ideal para deshacerse del estrés acumulado a lo largo del día.
Si además juntas la lavanda con una bebida como es la leche, te permite disfrutar de una bebida cálida y reconfortante antes de irte a dormir.
Si quieres saber como realizarla, ¡Sigue leyendo!
Ingredientes
- 1 taza de leche, ya sea animal o vegetal
- 1 cucharadita de sirope de lavanda (o 1/2 cucharadita de flores de lavanda secas)
- 1/4 cucharadita de canela en polvo
- 1/4 cucharadita de cúrcuma en polvo (opcional, para beneficios antiinflamatorios)
- 1/4 cucharadita de vainilla (opcional, para un toque extra de sabor)
- 1 cucharadita de miel o jarabe de arce (para endulzar, al gusto)
- 1 cucharadita de polvo de jengibre (para una nota cálida y ligeramente picante)
- 1/4 cucharadita de cardamomo en polvo (para un sabor exótico y relajante)
Pasos a seguir
Crear nuestra Lavanda Moon Milk es un ritual relajante en sí mismo, que te permite disfrutar de una bebida cálida y reconfortante antes de irte a dormir.
Escoge y calienta la leche
Para comenzar, selecciona tu leche preferida, ya sea de vaca, almendra, avena, coco u otra opción vegetal. Cada una aporta un matiz diferente a la bebida final, así que puedes probar con las diferentes alternativa hasta encontrar cual es la que más te gusta 🙂
Calienta una taza de esta leche en una cacerola pequeña a fuego medio. Es importante no dejar que la leche hierva, ya que solo buscamos calentarla hasta que esté lo suficientemente humeante como para liberar los aromas de los ingredientes. Este proceso inicial prepara la base perfecta para que los sabores se mezclen armoniosamente.
Infusiona la lavanda
Si estás utilizando flores de lavanda secas, agrégalas directamente a la leche caliente. La lavanda necesita un tiempo para liberar su esencia aromática, por lo que debes dejar que infusione durante unos cinco minutos. Este paso es crucial para que el sabor floral se impregne en la leche, aportando una nota relajante que es fundamental en esta bebida. Después de la infusión, cuela la leche para retirar las flores de lavanda, asegurando una textura suave y sin residuos.
Si en cambio prefieres utilizar sirope de lavanda, simplemente añádelo directamente a la leche caliente y revuelve para combinarlo bien, lo que simplifica el proceso mientras mantiene el sabor característico.
Añade las especias
El siguiente paso es enriquecer nuestra Lavanda Moon Milk con una mezcla de especias que no solo añaden sabor, sino que también potencian las propiedades relajantes de la bebida.
Añade un cuarto de cucharadita de canela en polvo y otra de cúrcuma, si optas por aprovechar sus beneficios antiinflamatorios. La cúrcuma no solo le da un hermoso color dorado a la leche, sino que también complementa el perfil aromático de la lavanda con su calidez.
Luego, incorpora una cucharadita de polvo de jengibre, que añade una nota cálida y ligeramente picante, ideal para calentar el cuerpo desde adentro.
Para finalizar, mezcla un cuarto de cucharadita de cardamomo en polvo, cuyo sabor exótico eleva la bebida a un nivel más sofisticado y profundamente aromático. Este conjunto de especias se combina a la perfección, creando una bebida armoniosa que es tanto nutritiva como relajante.
Puedes endulzar la mezcla al gusto con una cucharadita de miel o jarabe de arce, según prefieras. La miel no solo aporta dulzura, sino que también tiene propiedades calmantes, haciendo de este el toque perfecto para una bebida que se disfruta mejor al final del día.
Mezcla y sirve
Una vez que todos los ingredientes estén bien mezclados, puedes optar por batir la leche con un batidor de mano o una licuadora de inmersión si deseas una textura más suave y espumosa.
Vierte la bebida en una taza, y si lo deseas, decora la bebida con una pizca extra de canela en la parte superior o algunas flores de lavanda secas para realzar su presentación y aroma.
Ahora, simplemente siéntate y disfruta de esta bebida reconfortante, perfecta para ayudarte a relajarte y preparar tu mente y cuerpo para un sueño profundo y reparador.
La Lavanda Moon Milk no solo es una bebida deliciosa, sino también una aliada para el bienestar general, especialmente cuando se incorpora a la rutina nocturna. Esta mezcla cálida y aromática combina ingredientes naturales que han sido utilizados durante siglos por sus propiedades relajantes y restauradoras. Al incluir especias como la canela y el jengibre, se potencia la capacidad de la bebida para calentar el cuerpo desde adentro, preparando tanto la mente como el cuerpo para un descanso tranquilo. La lavanda, con su distintivo aroma floral, es conocida por crear una atmósfera de calma y serenidad, ideal para deshacerse del estrés acumulado a lo largo del día.
Además, esta bebida ofrece un momento de indulgencia que, al ser parte de tu ritual nocturno, puede mejorar significativamente la calidad de tu sueño. Los sabores cálidos y suaves se combinan en una experiencia sensorial que no solo calma, sino que también reconforta. Incorporar esta bebida a tu rutina puede convertirse en una práctica que no solo favorece un descanso más profundo, sino que también nutre tu cuerpo con ingredientes que apoyan tu bienestar general. Es una forma simple pero efectiva de autocuidado, perfecta para quienes buscan una manera natural de relajarse al final del día.
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Igualmente, poco a poco iré subiendo los rituales que vaya haciendo, más información sobre plantas, hierbas o aceites esenciales, y muchas cosas más!