¡Hola flor! Bienvenida un día más a Verde Luna. Hace ya unas cuantas semanas te hablé de la luna y la energía que hay en sus distintas fases lunares, pero hoy le toca el turno a las plantas.
La luna, nuestro satélite natural, ejerce una influencia palpable en muchos aspectos de la vida en la Tierra, incluyendo el reino vegetal. En este post, exploraremos cómo las diferentes fases lunares afectan a las plantas y cómo podemos aprovechar este conocimiento ancestral en nuestras labores de jardinería.
Así que si quieres saber un poquito más sobre la relación de la luna con el crecimiento y evolución de las plantas, ¡Sigue leyendo!
¿Cómo Afecta la Luna a las Plantas?
La relación entre la luna y las plantas es un fenómeno que ha intrigado a agricultores y jardineros a lo largo de la historia. Aunque en ocasiones se ha envuelto en misterio y tradición, la influencia lunar sobre el crecimiento vegetal ha sido objeto de estudios científicos que revelan conexiones significativas entre las fases lunares y diversos procesos biológicos de las plantas.
Gravedad y fases lunares
La influencia primaria de la luna en las plantas se atribuye a la fuerza gravitatoria. Al igual que la luna afecta las mareas terrestres a través de su atracción gravitatoria, esta misma fuerza influye en la distribución de la savia dentro de las plantas. Para la mayoría de las plantas, el contenido de agua puede estar entre el 80% y el 95% del peso fresco total, por lo que una gran proporción de la masa de una planta está constituida por agua. Durante diferentes fases lunares, la intensidad y dirección de esta fuerza varían, lo que afecta el movimiento interno de líquidos dentro de las estructuras vegetales.
Durante la luna llena, cuando la luna y el sol están alineados opuestamente con la Tierra, la fuerza gravitatoria es más fuerte, lo que puede resultar en un mayor flujo de savia ascendente hacia las partes superiores de las plantas. En contraste, durante la luna nueva, cuando la luna está entre la Tierra y el sol, la fuerza gravitatoria es menor, lo que puede influir en un flujo descendente de savia hacia las raíces.
Fotosíntesis y luz lunar
Otro aspecto importante es la luz reflejada por la luna durante sus diferentes fases. La cantidad de luz lunar varía a lo largo del ciclo lunar, siendo más intensa durante la luna llena y casi ausente durante la luna nueva. La luz lunar afecta a la fotosíntesis en las plantas, ya que esta es un proceso que requiere luz como fuente de energía.
Durante la luna llena, algunas plantas pueden experimentar un aumento en la actividad fotosintética debido a la mayor disponibilidad de luz nocturna. Por otro lado, durante la luna nueva, la baja luminosidad puede desacelerar temporalmente los procesos fotosintéticos.
Las plantas y las fases lunares
La influencia lunar se manifiesta de manera diferente en cada fase lunar:
Luna Nueva
En la fase de luna nueva, la luna no se ve, no está presente y, por tanto, el fotoperiodo no se ve alterado. En esta fase se produce un momento de estancamiento, de reposo, con un lento crecimiento del sistema radicular y del follaje. La savia no está en movimiento, nuestro huerto está en reposo.
Durante esta fase, la savia se concentra en las raíces, por lo que es una fase perfecta para que las plantas se adapten a su entorno. También es un momento óptimo para realizar tareas de mantenimiento y eliminar plantas no deseadas.
Fase perfecta para:
- Control de malas hierbas.
- Podar para estimular el crecimiento del follaje.
- Sembrar plantas que fructifiquen bajo tierra, como zanahorias, remolacha o patatas.
Cuarto creciente
Poco a poco la luz de la luna se va haciendo más notoria, provocando que la savia se moviliza hacia arriba, sube desde las raíces hacia la parte superior de la planta, favoreciendo el crecimiento del follaje y la floración.
También se produce una mayor floración y maduración de las plantas.
Fase perfecta para:
- Abonar plantas con raíces superficiales.
- Realizar esquejes e injertos.
- Momento para realizar esquejes e injertos.
- Germinar semillas de plantas o árboles de fruto.
Luna Llena
En esta fase la luna está en su momento álgido, cuando más luz emite, lo que se traduce en una mayor movilización de savia y agua.
En esta fase el agua de las plantas está localizada en la parte superior de la planta, por lo que se produce u aumento en el movimiento interno de agua y savia en las plantas.
Es por ello que es una fase de poco crecimiento de raíces, pero mucho crecimiento del follaje.
Fase perfecta para:
- Realizar esquejes e injertos.
- Germinar semillas
- Eliminar malas hierbas.
- Cosechar y abonar.
- Trasplantar.
Cuarto Menguante
Cuando la luna comienza a menguar, disminuye la intensidad de su luz. Al haber menos luz, hay menos savia en circulación y menos agua en los tejidos. La savia se mueve hacia abajo desde la parte superior de la planta hacia las raíces de nuevo.
Durante esta fase las plantas se fortifican, absorben más agua y nutrientes, aunque tienen un crecimiento muy reducido.
Fase perfecta para:
- Trasplantar y podar.
- Abonar plantas con raíces profundas.
- Podar para favorecer la fructificación.
- Germinar semillas de plantas que se espigan.
- Germinar semillas de plantas o árboles que cultivamos por sus flores o semillas.
La influencia de la luna en las plantas es un fascinante aspecto de la naturaleza que ha sido observado y utilizado durante siglos en la agricultura. Ya sea que creas en su poder místico o no, comprender cómo las fases lunares afectan a tus cultivos puede mejorar tu éxito en el jardín. ¿Te animas a unirte a esta tradición agrícola centenaria? Recuerda, la clave está en observar y experimentar en tu propio jardín para descubrir cómo la luna puede ser tu aliada en el cultivo de plantas.
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