Métodos para comprobar la autenticidad de tus piedras

¿Alguna vez te has preguntado si esa hermosa piedra que compraste en X lugar es auténtica? La autenticidad de las piedras preciosas y minerales puede ser un misterio, pero no te preocupes, hoy te voy a explicar sencillos métodos para ayudarte a resolver esta incógnita. Es necesario resaltar que comprobar la autenticidad de las piedras preciosas de forma sencilla en casa no es tarea fácil. Con algunas de tus piedras necesitarás un extra de conocimientos y herramientas específicas, no todas las piedras se rigen por las mismas normas. Por ello te recomiendo utilizar varios de los métodos de los que te voy a hablar hoy para que te den una idea general, aunque no son definitivos. Si al aplicarlos en tus piedras sigues con dudas, consúltalo con un profesional 🙂

Sin más dilación, ¡sigue leyendo para descubrir cómo desvelar el enigma de tus piedras!

Observación visual

Vamos a comenzar con la prueba más fácil de hacer, y más difícil de interpretar, y es observando el color y el brillo de tus piedras.

Las piedras preciosas reales tienden a tener colores vívidos y un brillo característico, pero no en exceso. Si el brillo es demasiado excesivo o fluorescente, con colores demasiado vivos, podría tratarse de una imitación. Y el caso contrario, si la piedra parece opaca, con un color muy apagado, un color artificial, o no es característico del tipo de cristal, podría ser falsa.

Un indicio que nos puede ayudar a saber si es falsa o no son los patrones que pueda tener la piedra. Cada piedra es única, por lo que si dispones de varias piedras todas con el mismo diseño o patrón, podría ser una piedra falsa

A no ser que la piedra esté cortada, pulida o tratada, deberías notar en ellas algunas impurezas e inclusiones. Examina la piedra con una lupa para buscar inclusiones (pequeñas imperfecciones o inclusiones internas). Algunas piedras preciosas auténticas, como los diamantes, a menudo tienen inclusiones que pueden ser visibles bajo aumento. La falta de inclusiones no garantiza que sea falsa, pero sí puede ser un indicio si las inclusiones deberían estar presentes.

Muchas de las piedras que compramos son vidrio tintado. Si sospechas que es el caso de tus piedras, busca pequeñas burbujitas por la superficie.

Dureza

Otro método muy sencillo para comprobar si tu piedra es real es probar su dureza. Para este método deberás investigar cuál es la dureza de tu piedra en la escala de Mohs, ya que cada piedra tiene un tipo de dureza.

El vidrio tiene una dureza de alrededor de 5.5 en la escala de Mohs, por lo que si tu piedra puede rayar un vaso de vidrio por ejemplo, es más dura que el vidrio, es una piedra real. No hay que hacer una fuerza excesiva con la piedra en el vaso para rallarlo. Si no consigues marcar el cristal, no deja un rasguño, es posible que sea vidrio u otro material menos duro. Cuidado porque no todas las piedras tienen una dureza superior al vidrio. Para probar este método asegúrate de que tu piedra tiene una dureza superior al 5.5.

Otra forma para comprobar la dureza es con una hoja de cuchillo. Determinadas piedras como las esmeraldas son menos duras que el acero, por lo que deberían rayarse fácilmente. En el caso de cuarzos como la amatista, aunque lo intentes, no conseguirás dañarla ya que tienen una dureza mayor que la del acero.

Temperatura

Esta prueba se utiliza para identificar algunas gemas y minerales por su respuesta al calor. Por regla general las piedras reales siempre están frías, incluso cuando hace calor. Para probarlos, simplemente tome la piedra o el cristal y frótelo contra su mano. Si se calienta con facilidad y tartd mucho tiempo en enfriarse probablemente sea una piedra falsa. Si hace frío, hay una buena posibilidad de que sea una piedra real.

Algunas piedras preciosas, como los diamantes, disipan el calor rápidamente. Puedes calentar la piedra ligeramente y tocarla con los labios. Si se siente fría al tacto, podría ser auténtica.

Analiza cómo cambia la piedra con el efecto del calor. Algunas piedras, como los cuarzos o la selenita, pueden romperse o agrietarse debido a las tensiones internas. Otras piedras pueden cambiar de color o liberar un olor característico. Si se trata de un plástico, se derretirá.

Si te pasas de rato al quemarla puede ponerse de color oscuro de quemado. En el caso de piedras reales al limpiarla vuelven a su estado original, aunque puede quedar alguna pequeña marca del quemado.

Peso y densidad

Compara el peso de la piedra con lo que debería pesar según su tipo y tamaño. Las piedras falsas a menudo son más ligeras que las auténticas. Esta prueba solo es efectiva si conoces el peso esperado de la piedra en cuestión o la puedes comparar con otra similar.

Agua

Una buena forma para identificar si la piedra es vidrio en lugar de gemas naturales es con agua. Para realizarla toma una gota de agua, colócala sobre la superficie de la piedra en cuestión y observa cómo se comporta el agua. Si la piedra es vidrio, el agua se adherirá fácilmente a la superficie, formando una película delgada. Las gemas naturales tienden a repeler el agua, haciendo que forme gotas en lugar de extenderse.

Otro método para comprobar la autenticidad de tus piedras es por flotación. Cuidado, hay algunas piedras que no soportan el agua; puedes hacer la prueba rápidamente pero no las dejes demasiado tiempo en agua. Llena un recipiente con agua y coloca la piedra en él. Las piedras preciosas auténticas suelen hundirse, mientras que las falsas pueden flotar debido a su menor densidad. Esta prueba es más efectiva para determinar la densidad relativa, pero no es concluyente.

Hielo

Un sencillo experimento consiste en poner tu piedra sobre hielo. Si al derretirse se plasma la forma de la piedra estaríamos ante una piedra real. Hay que presionar la piedra levemente contra el hielo, intentando no tocarla para que nuestro calor corporal no influya en el proceso.

Luz UV

Algunas piedras preciosas emiten fluorescencia bajo luz ultravioleta. Si tienes acceso a una lámpara de luz UV, puedes probar si la piedra muestra fluorescencia. Sin embargo, esto solo es útil para algunas gemas y no siempre es definitivo.

Hay cuarzos que polarizan la luz. Estos, si lo pones hacia el sol, se oscurecen, aparecen distintos brillitos.

Hay algunas imitaciones que son muy reales y a pesar de que puedes utilizar una gran cantidad de métodos para ver si la piedra es real o no, no hay forma de detectarlo. Si sigues con dudas sobre tus piedras, es recomendable consultar a un gemólogo o llevar la piedra a una tienda de joyería de confianza para realizar pruebas más avanzadas. Además, algunas piedras pueden ser tratadas o sintéticas, lo que complica aún más la identificación utilizando métodos simples.

Hasta aquí el post con métodos para comprobar la autenticidad de tus piedras. Ah! Y no olvides pasarte por mis redes sociales y por otras secciones interesantes de mi web!

Poco a poco iré subiendo los rituales que vaya haciendo, más información sobre plantas, hierbas o aceites esenciales, y muchas cosas más!

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