Hola flor! Cada vez somo más las personas que buscamos alternativas naturales para mejorar nuestra calidad de vida, y por ello recurrimos a las plantas. Las hierbas han sido utilizadas por siglos en diversas culturas por sus propiedades relajantes y sus beneficios para la salud.
Muchas culturas de la antigüedad utilizaban la capacidad de las plantas para resolver determinadas dolencias. Las estudiaron para comprender mejor sus efectos y cómo podían ser utilizadas en tratamientos específicos. Estas prácticas ancestrales han perdurado hasta nuestros días, evolucionando y adaptándose, pero manteniendo la esencia de aprovechar los recursos naturales para mejorar nuestra salud.
Por ello, hoy te voy a contar cómo puedes utilizar formas con las que puedes aprovechar al máximo su potencial y propiedades. ¡Sigue leyendo!
Infusiones
La manera más común de consumir las hierbas es preparando infusiones y consumiéndolas. Cuidado con este método, no todas las hierbas se pueden consumir, o se tiene que hacer con moderación. Consulta con un especialista si tienes dudas sobre el consumo de alguna hierba.
El proceso de infusionar una hierba es muy sencillo, tan solo tienes que poner la/s hierba/s en agua caliente durante unos 5-10 minutos. Pasado ese tiempo colamos, y a disfrutar.
Hay una alternativa a las infusiones que se ha puesto muy de moda en el mundo de la aromaterapia y son los simmer pots. Los simmer pots son unas cazuelitas donde ponemos a hervir nuestras hierbas permitiendo que todo su aroma se expanda por nuestro hogar.
Aceites esenciales
Otra forma de utilizar las hierbas es con los aceites esenciales. Los aceites esenciales son compuestos volátiles y aromáticos que se encuentran en ciertas plantas, específicamente en sus flores, hojas, tallos, corteza, raíces o frutos. Estos aceites son altamente concentrados y capturan la esencia aromática de la planta de la que se derivan. Son llamados «esenciales» porque contienen la «esencia» de la planta de la que provienen, que incluye su aroma característico y las propiedades terapéuticas asociadas.
Los aceites esenciales se extraen de las plantas mediante diversos métodos, como destilación al vapor, prensado en frío o extracción con solventes.
Al tener una alta concentración de las propiedades de la planta, son muy potentes, por lo que deben ser utilizados con precaución y diluidos adecuadamente antes de su aplicación directa sobre la piel o inhalación. Además, es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de su uso, especialmente en caso de embarazo, lactancia o condiciones médicas preexistentes.
Algunas de las formas más comunes de utilizarlos es aplicándolos en puntos de pulso como las muñecas o el cuello, añadir unas gotitas en un baño caliente, o mediante un humidificador, al cual le ponemos unas gotas del aceite esencial en el agua del humidificador y lo encendemos unos 30 minutos antes de irnos a dormir.
Tinturas
Muy similar a los aceites esenciales, están las tinturas de hierbas. Las tinturas también son extractos líquidos altamente concentrados de hierbas, plantas u otras sustancias vegetales, pero a diferencia de los aceites esenciales, se obtienen mediante el proceso de maceración en alcohol u otro solvente adecuado. Este proceso permite extraer los componentes activos de la planta, como los compuestos medicinales, aceites esenciales, vitaminas y minerales, y concentrarlos en una forma líquida fácilmente absorbible por el cuerpo.
Para utilizar las tinturas, puedes tomar unas gotas de tintura, disolverlas en un poco de agua, darte pequeños masajes en zonas estratégicas, y también en vaporizadores o inhaladores. Son muy fáciles de obtener y usar, y es un método muy efectivo.
Suplementos
Otra forma de consumir estas hierbas es en forma de suplemento. Algunos de estos remedios, como la valeriana, están disponibles en forma de cápsulas o tabletas, e incluso como gominola. Si recurres a este método, asegúrate de seguir las indicaciones de dosificación. Personalmente es el método que menos me gusta utilizar, el que considero que es menos natural, aunque como siempre, depende de donde lo compres, la empresa que lo realiza y demás.
Quemar hierbas
Si me sigues desde hace tiempo, sabrás que mi forma favorita para usar las hierbas es quemándolas. El método de quemar hierbas, también conocido como «ahumado», es una práctica ancestral que consiste en quemar hierbas secas para liberar sus fragancias y propiedades terapéuticas en el aire. Esta técnica se utiliza en diversas culturas y tradiciones en todo el mundo con propósitos ceremoniales, rituales espirituales, limpieza energética o simplemente para crear un ambiente aromático y relajante en el hogar.
Tan solo tienes que elegir hierbas secas de alta calidad que sean adecuadas para la ocasión o el propósito deseado. Asegúrate de tener un recipiente resistente al calor, como un cuenco de cerámica o una concha de abulón, para contener las hierbas encendidas.
Encendemos las hierbas, ya sea una cerilla, un encendedor, un carbón o una vela, y deja que el humo se disperse en el aire, llenando la habitación con su fragancia y energía.
Después de ahumar el espacio, asegúrate de ventilar adecuadamente abriendo puertas y ventanas para permitir que el humo se disipe. Esto también ayuda a refrescar el aire y renovar la energía del espacio.
Recuerda siempre practicar el ahumado de hierbas de manera segura y consciente, y consulta con un experto en hierbas o espiritualidad si tienes alguna pregunta o necesitas orientación adicional.
Inciensos
Si no tienes las hierbas, un utensilio donde quemarlas,… puedes recurrir a los inciensos. Los inciensos, que solemos encontrarlos en forma de varillas, conos, o incluso en polvo suelto, son una forma popular de aromaterapia que se ha utilizado durante siglos en diversas culturas y tradiciones para purificar el aire, crear un ambiente relajante y promover el bienestar físico, mental y espiritual. Este método es muy sencillo de utilizar, ya que tan solo tendrás que encender el extremo de la varilla y dejar que se consuma por completo. Enciende un incienso antes de dormir para crear un ambiente calmado y propicio para el descanso.
Baños de hierbas
Y por último está el método de baño de hierbas. Tomar un baño con hierbas es una práctica antigua que se ha utilizado en diversas culturas como una forma de relajación, limpieza y tratamiento terapéutico. Al igual que en los métodos anteriores, vamos a seleccionar aquellas hierbas cuyas propiedades sean de relajación y descanso, y vamos a infusionar el agua caliente de nuestra bañera con ellas durante al menos 15-30 minutos, permitiendo que los aceites esenciales y compuestos terapéuticos se liberen en el agua.
Una vez que la infusión esté lista, puedes retirar las hierbas del agua utilizando un colador o retirando la bolsa de tela, e introducirte en la bañera y disfrutar de la experiencia de relajación y bienestar que ofrece el baño de hierbas. Respira profundamente y permite que los aromas y las propiedades terapéuticas de las hierbas penetren en tu piel y tu sistema respiratorio. Puedes cerrar los ojos, meditar, leer un libro o simplemente relajarte mientras disfrutas del baño. Hace poquito te enseñé a hacer sales de baño para la belleza, el método será idéntico pero seleccionando hierbas que propicien en descanso y la relajación.
Hay otros métodos, estos son los más comunes o efectivos. Y no olvides pasarte por mis redes sociales y por otras secciones interesantes de mi web!
Poco a poco iré subiendo los rituales que vaya haciendo, más información sobre plantas, hierbas o aceites esenciales, y muchas cosas más!